Tatuaje
Un tatuaje es una
modificación del color de la piel en el que se crea un dibujo, una figura o un
texto con tinta o con algún otro pigmento bajo la epidermis de una persona.
Etimología y
terminología
Aunque la palabra tatuaje posiblemente proviene del samoano «tátau», que significa marcar o golpear dos veces (en referencia al método tradicional de
aplicar los diseños o plantillas), se incorpora al español a través del
francés, tatouage.1 Los marineros que
viajaban por el Pacífico encontraron a los samoanos, y quienes quedaron fascinados por sus tatuajes equivocadamente tradujeron
la palabra « tátau» como tatuaje. En japonés, la palabra usada para los diseños
tradicionales o aquellos diseños que son aplicados usando métodos tradicionales
es «irezumi» (inserción de tinta), mientras que «tattoo» se usa para
diseños de origen no japonés.
En español, los entusiastas del tatuaje
pueden referirse a ellos como «tattoos», o usan el término castellanizado
«tatu», aunque ninguno de estos dos está todavía recogido en el Diccionario de la Real Academia Española.
Polinesia
Aparentemente, esta región del mundo es la que posee la tradición
tatuadora más amplia. Las diferentes tribu de la Polinesia utilizaban
el tatuaje como ornamentación corporal, sin que por ello éstos pierdan su
fuerte sentido comunal. El tatuaje comenzaba a muy temprana edad y se
prolongaba hasta que no quedase región del cuerpo virgen de los pigmentos. Más
allá de su sentido estético, el tatuaje confería jerarquía y propiciaba el
respeto comunal a quien los llevaba en su piel: cuanto más tatuado estaba
alguien, más respeto se le debía. De manera particular, los maoríes utilizaban
el tatuaje para la batalla. Los dibujos que llevaban en la piel contribuían a
su famosa estrategia de asustar a sus enemigos. La práctica de tatuar se
desarrolló durante miles de años y alcanzó un punto culmen con el
perfeccionamiento de motivos geométricos. El tatuaje se utilizaba para
identificar a un individuo. Además, indicaba el paso de la adolescencia a la
madurez.
Egipto
En Egipto eran sobre todo las mujeres quienes se tatuaban. Se le conferían
al tatuaje funciones protectoras y mágicas. El carácter sobrenatural del
tatuaje no fue exclusividad de Egipto: muchas culturas le otorgaron este poder
a los tatuajes. Para ello también se tatuaban las mujeres para demostrar
valentía, los hombres las marcaban como si fueran de su propiedad.
América
En América del Norte, los indígenas utilizaban los tatuajes como parte del
ritual de paso. Cuando una persona pasaba de la pubertad a la adultez se la
tatuaba con el fin de proteger su alma. Sin embargo, ésta no era la única
utilización ritual que se hacía del tatuaje en esta región del mundo. En
América Central, las tribu utilizaban los tatuajes a modo de conmemoración de
los caídos en batalla y como forma de adoración de los dioses
En el hemisferio sur del continente americano, tribu indígenas también
pintaban sus cuerpos, pero no de manera permanente. Pigmentos creados con
flores y grasas vegetales como de animales, daban nuevos tonos que acompañaban
sus rituales de manera temporal con significados igual de profundos y
espirituales, de los cuales se despojaban una vez terminaban el rito.
¿Qué es exactamente un tatuaje?
Un tatuaje es una herida punzante en las capas profundas de tu piel, que se llena con tinta. Se realiza penetrando la piel con una aguja e inyectando tinta en la zona, generalmente creando algún tipo de diseño. La razón por la que los tatuajes duran tanto es que son profundos: la tinta no se inyecta en la epidermis (la capa superior de la piel que continuamos produciendo y cambiando a lo largo de toda la vida). Por el contrario, se inyecta en la dermis, que es la segunda capa de piel más profunda. Las células de la dermis son muy estables; por lo tanto, el tatuaje es prácticamente permanente.
Los tatuajes solían realizarse en forma manual, es decir que el artista encargado de realizar el tatuaje pinchaba la piel con una aguja e inyectaba la tinta manualmente. Si bien este proceso aún se emplea en algunas partes del mundo, la mayoría de los talleres de tatuajes utilizan una máquina para tatuajes. Una máquina para tatuajes es un instrumento eléctrico de mano, semejante al torno de un dentista. En un extremo, tiene una aguja esterilizada, conectada a tubos que contienen tinta. Se utiliza un pedal para encender la máquina, que mueve la aguja hacia adentro y afuera mientras deposita la tinta aproximadamente 1/8 de pulgada (casi 3 milímetros) debajo de la piel.
La mayoría de los artistas que realizan tatuajes saben hasta qué profundidad llevar la aguja, pero si no se llega a la profundidad necesaria, el tatuaje parecerá borroso, mientras que si la profundidad es excesiva, puede haber sangrado y mucho dolor. Realizar un tatuaje puede llevar varias horas, dependiendo del tamaño y del diseño seleccionado.
¿Hacerse un tatuaje es doloroso?
Es posible, pero el nivel de dolor puede variar. Como hacerse un tatuaje implica ser pinchado muchísimas veces con una aguja, puede sentirse como recibir una serie de vacunas o ser picado varias veces por un avispón. Algunas personas describen la sensación de los tatuajes como un "hormigueo". Depende de tu umbral de dolor, de la habilidad de la persona que maneja la máquina para tatuajes y de la parte del cuerpo en la que te realices el tatuaje. Además, recuerda que probablemente te salga un poco de sangre.
By: Jhon Mestra Garcia
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